LOS RICOS TAMBIEN
LLORAN
21DVD
VERONICA CASTRO Y ROGELIO GUERRA
CANAL TLNOVELAS
Mariana Villarreal vive en un rancho en el estado de Guanajuato con su padre Leonardo, un moribundo hacendado que se presume en la ruina. Don Leonardo se ha refugiado en la bebida desde de la muerte de la madre de Mariana, y desde que sufrió un accidente que lo dejó paralítico. Por culpa de este vicio, Mariana creció totalmente privada de buenos modales y de educación. La joven ha llegado a comportarse como una salvaje; es un poco sucia y desarrapada, dice lo que piensa sin importar a quien se dirija, pero es muy feliz. Su padre, arrepintiéndose de no haber velado por ella todos estos años, y sabiendo que morirá muy pronto, tiene la seguridad de que a su hija no le faltará nada cuando reciba su herencia; donde deja estipulado que toda su fortuna quedará en manos de Mariana, cuando él fallezca. Desgraciadamente, el viejo hombre muere, dejando a Mariana bajo la merced de su cruel esposa Irma, y del amante de ésta, Diego. Irma se casó con Don Leonardo por mero interés económico, nunca lo amó, y ella fue quien fomentó su vicio por el alcohol, para que él le dejara la administración de sus propiedades, y así poder manejar su fortuna; siempre le hizo creer que estaban en la bancarrota, cuando en verdad eran enormemente ricos. Con la muerte de su esposo, y creyéndose la dueña de todo, Irma corre de la hacienda a Mariana, sin importarle su suerte.
La joven logra llejar a la capital, y forma una amistad con un joven pobre llamado Pascual, mejor conocido como "Pato", quien le ofrece amablemente su humilde casa para vivir. Al poco tiempo de su llegada, Mariana es auxiliada por un sacerdote, el conocido Padre Adrián (Rafael Banquells), éste habla con un gran amigo suyo, el millonario Don Alberto Salvatierra (Augusto Benedico) para que la lleve a vivir a su casa, y consiga un trabajo de sirvienta. Don Alberto sabiendo de la pronta llegada de su hijo, el arrogante y guapo Luis Alberto (Rogelio Guerra), se le ocurre una brillante idea: su plan consiste en que Mariana no trabaje como una empleada en su casa, sino que sea como "una más de su familia"; lo que implica en que se siente a comer con su familia en la misma mesa, y que diga y que haga lo que quiera sin ninguna restricción. Con todo esto cree que podrá lograr que su hijo Luis Alberto cambie su actitud de holgazanería e irresponsabilidad, y se transforme en el hombre productivo, trabajador y exitoso que siempre ha querido tener por hijo. Esta disparatada ocurrencia es tomada con mucha molestia por su esposa, Doña Elena (Alicia Rodríguez, luego Marilú Elizaga) y su sobrina Esther. Doña Elena vive preocupada por el bienestar de su hijo, se niega a creer sobre el estado deplorable en que ha caído Luis Alberto, afirmando que en realidad está "enfermo", y que necesita del cuidado de todos. Siempre lo ha consentido y malcriado, situación que terminó por hartar a Don Alberto, por lo que está dispuesto a seguir con su plan a como de lugar.
Don Alberto se encariña con Mariana, siente una gran satisfacción en ayudarla y educarla, ya que ve en ella un futuro prometedor. Con la llegada de Luis Alberto, surge un profundo despecho de parte del joven hacia Mariana, ya que piensa que su padre la trata como la trata, sólo para fastidiarlo. Por consecuencia, Luis Alberto se propone enamorar a Mariana sólo por diversión, y para molestar a su padre. Mientras que Doña Elena cree que su hijo cambiará de actitud si se casa con su sobrina Esther. Esther también desea que el enlace se realize, ya que sueña con conseguir una opulenta situación económica, y no permitirá que nadie se lo impida. Con el paso del tiempo, Luis Alberto no puede creer que en realidad se haya enamorado de Mariana. La joven logró conquistarlo con su dulzura y sencillez, y él está dispuesto a unir su vida con ella para toda la vida. Esther se va a vivir a la casa de los Salvatierra junto con su sirvienta Ramona (Yolanda Mérida), quien la quiere incondicionalmente y esconde un gran secreto. Esther también se entera de la relación que mantiene Luis Alberto y Mariana, y hurde un plan para separarlos. Miente, y dice que está embarazada y que el hijo que espera es de Luis Alberto. Los señores Salvatierra creen en lo que dice Esther, y obligan a Luis Alberto a cumplir con su "palabra de hombre" casándose con ella. Esther logra su objetivo, y pronto se convierte en la flamante señora de Salvatierra. Mariana muy dolida decide irse de la casa de Don Alberto, y consigue un puesto como secretaria en sus empresas. Se va a vivir a un departmento decente y conoce a una bella joven llamada Patricia, que se convierte en su mejor amiga. Todo el esfuerzo y empeño que puso Don Alberto en ella, ha dado frutos; ahora Mariana es otra, es culta, refinada, educada, bien vestida y bien hablada. Ya no es la misma "salvaje" que llegó un día a la lujosa casa de los Salvatierra. Mariana ha intentado olvidar a Luis Alberto, y comienza un noviazgo con un joven y brillante arquitecto de las empresas de Don Alberto; Leonardo Mendizábal. Mientras tanto, Luis de la Parra, antiguo amigo de Don Leonardo, se entera de su muerte y va en busca de Mariana, ya que tiene en su poder el testamento de su padre. Irma teme perder la herencia y exige a Diego, su amante, que encuentre a Mariana para eliminarla. Luis de la Parra contrata a un investigador para localizar a Mariana, pero al poco tiempo muere de un infarto. Diego logra infiltrarse en la casa de la familia Salvatierra con el fin de exterminar a Mariana.
Mariana conocerá aun en su aparente pobreza la felicidad que sólo el amor puede dar, pero cuando su verdadero destino se descubra, aprenderá que... Los Ricos También Lloran.
Esther logra que Luis Alberto se case con ella. Finge tener un aborto. Esther es amante de Diego. Después se descubre que Ramona es la verdadera madre de Esther, quien pierde la razón.
Esther, que ahora está embarazada de Diego, muere por complicaciones con su embarazo. Ramona se arrepiente, le pide perdón a Mariana se vuelve incondicional de ella. Mariana se casa con Luis Alberto. Ésta espera un hijo de él; pero por un mal entendido, Luis Alberto cree que Mariana lo engaña y que el hijo que ella espera no es suyo, por lo que la rechaza y le pide el divorcio. Mariana pierde la razón y regala a su hijo sin querer a Chole (Aurora Clavel), una vendedora de billetes de lotería. Chole lo acepta y lo cuida como suyo; únicamente sabe que el niño se llama Beto. Mariana se da cuenta de lo que ha hecho y está desesperada. Se reconcilia con Luis Alberto y juntos inician la búsqueda del niño perdido. Pasa el tiempo. Beto (Guillermo Capetillo) ha crecido al cuidado de Chole. Luis Alberto y Mariana adoptan una niña a la que llaman María Isabel (Edith González). El destino se encargará de volver a reunir a Mariana y a su hijo. Beto entra a robar a la casa de los Salvatierra. Mariana al enterarse de las razones que lo obligan a cometer delito, se convierte en su protectora. Mariana va a ver a Chole al hospital y se entera que Beto es su hijo cuando ésta le confiesa como llegó Beto hasta ella, Mariana sufre un desmayo. Desde este momento, Mariana se hace cargo de Beto, sin confesar que es su hijo, le compra ropa, le pone maestros particulares y les consigue un lujoso departamento, al que llevan a vivir con ellos a Felipa (Ada Carrasco) la fiel amiga de Chole.
Las visitas de Mariana al departamento le traen problemas, ya que Sara (Marina Dorell), quien fuera niñera de María Isabel y fuera despedida de su empleo por su relación con su esposo, ve a Mariana, piensa que tiene un amante y comienza a chantajearla con revelar todo a Luis Alberto. Al final se descubrirá la verdad cuando Luis Alberto, creyendo que Beto es amante de Mariana, intenta dispararle, ante esta situación Mariana le revela a Luis Alberto que Beto es su hijo. Beto viene a vivir a la casa. Los Salvatierra hacen una fiesta, María Isabel y Beto se han enamorado y Mariana y Luis Alberto se reconcilian y son felices.
